Traductor

Prejuicios y desinformación

Una mujer que asistió a una charla sobre sexualidad infantil, de pronto se levantó de su asiento y dijo a toda voz: "¡Doctora, lo que usted dice es horrible! ¿Quiere que acepte que mi preciosa niña de tres años se masturba? ¿A dónde hemos llegado?" La mujer preguntaba eso honestamente aterrada, como si la sexualidad infantil fuera un asunto de moda. Como cuando el abuelo reclama que a dónde ha llegado la juventud cuando las niñas pueden jugar futbol o los niños bailar ballet.

Prejuicios y desinformación

Nuestros prejuicios y la desinformación que hemos vivido durante siglos nos han impedido admitir que el desarrollo de la sexualidad, el placer erótico y el yo erótico comienzan el día en que nacemos.

Justamente esos miedos, esa falta de cultura científica sobre el cuerpo, sobre la sexualidad, el erotismo y el desarrollo de la mente humana durante la infancia han sido elementos para arrojar un manto de oscuridad y silencio sobre la violencia sexual y el abuso infantil.

Ante el abuso y la prevención ¡sí hay respuesta! No podemos centrarnos en las historias de los pedófilos sin entender cómo la sociedad y la cultura les permiten existir y subsistir impunemente.

Acercarnos a Dios o a la fe también es muy importante. Tener una vida espiritual sana es fundamental para millones de personas. La educación sobre salud sexual acompañada de valores morales no es solamente la mejor manera de prevenir el abuso o de que, en caso de que hayan sido abusadas a pesar de nuestros esfuerzos, nuestras criaturas puedan sanar eventualmente y vivir una vida feliz, sino también la mejor manera de evitar que miles de niños crezcan para convertirse en pedófilos, pederastas y violadores.

0 Response to "Prejuicios y desinformación"

Publicar un comentario