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Pañales Dodot

Aunque no es exactamente la línea de este blog, ha llegado a nuestras manos una queja en contra de los pañales Dodot por promover el maltrato infantil.

pañales Dodot

En contra los pañales Dodot se ha armado una campaña para boicotear sus ventas, debido a que en su web publicaron lo que muchos califican de "manual para golpear a sus hijos".

Dado que el tema principal de este blog tiene que ver con la protección y el bienestar de los niños, hemos decidido publicar el texto que llegó a nuestras manos y unirnos a la campaña de boicot en contra de los pañales Dodot.

El polémico manual ya ha sido retirado de la web debido a las múltiples quejas, aún así se los hacemos llegar. Por falta de espacio no incluimos aquí la carta completa en donde se protesta por el texto publicado en el sitio de los pañales Dodot, pero pueden consultarla en el blog "Amor maternal".

Boicot a Dodot y Pampers por incitar al maltrato infantil



Hoy cayó en mis manos un artículo publicado en la web de la conocida marca de pañales Dodot, en donde la Dra. Suzanne Dixon, doctora especializada en salud del desarrollo y comportamiento pediátrico explica cómo aplicar el castigo físico a los niños. Como es de suponer, no puedo quedarme de brazos cruzados ante semejante atrocidad, así que vamos a desglosarlo punto por punto.

Lo que lamento profundamente, es que hoy, en pleno siglo XXI, donde el castigo físico infantil está prohibido por ley en muchos países, entre ellos España (y este artículo aparece publicado en la sección de España, de Dodot), pueda salir publicado un artículo que incite, y prácticamente dirija cómo pegarle a un niño. Lo peor del caso es que esté escrito por una doctora en medicina, y para más colmo ¡pediatra! Estos contenidos están "Avalados por el Instituto Universitario Dexeus de Barcelona."

El artículo comienza con la siguiente frase:

"Sin lugar a dudas, el tema más debatido entre padres y médicos es si los castigos físicos como los cachetes debieran o no formar parte de la educación de los niños, el dilema de pegar o no pegar."

Tras leer esto, yo me pregunto varias cosas:

¿Desde cuándo la educación de los niños es debatida entre padres y médicos? ¿Qué tienen que ver los médicos en la educación infantil? ¿Es acaso el castigo físico una forma de educación? ¿Dónde está el dilema de pegar o no pegar?

Creo que las respuestas son bastante simples: La educación de los niños, obviamente es responsabilidad de los padres, los médicos no tienen nada que ver en esto, salvo que los padres sean tan bestia como para pensar que golpear es una forma de educación. Allí obviamente entraría el médico a evaluar las heridas de los niños. ¿Realmente es necesario escribir un artículo tan estúpido? (y perdonen la palabra, pero es que sinceramente no comprendo cómo a alguien se le ocurre escribir semejante falacia.)

Continúan con otra joya:

"Pegar, una de las formas de aplicar castigo físico, se define como:
Castigo físico que no es perjudicial."

Según la Dra. Dixon, esta es la definición de la Academia Americana de Pediatría, emitida en 1996 (de la cual es miembro, pueden leer su biografía al final del artículo, en otra captura de pantalla). A ver:

¿Desde cuándo el castigo físico no es perjudicial?

Si eres de aquellas personas que aún no ha leído al respecto, te invito a leer el libro de Norm Lee, llamado Ser Padres Sin Castigar. Si gustan ahondar en el tema, y les agrada el libro, que dicho sea de paso, es una herramienta excelente para abrir los ojos como padres y romper el esquema familiar si los padres han sido criados a base de castigos, tanto físicos como verbales; sería muy interesante que leyeran la biografía de Norm.

La verdad es que el castigo (tanto físico como verbal) tiene efectos perjudiciales, que se propagan a través del tiempo, tanto en el niño, como en sus padres.

El niño castigado, como nos dice Alice Miller, tendrá secuelas psicológicas que lo afectarán de por vida. Sus padres, muy probablemente sentirán culpa y remordimiento, porque por más enajenada que esté una persona de sus hijos, continuamos rigiéndonos a cierto nivel por nuestros instintos. Les garantizo que el instinto maternal y/o paternal es de defender a la cría y no dañarla, por lo cual en algún momento, una parte de su ser le dirá que ha hecho mal.

Los perjuicios del castigo físico traspasan las generaciones, son como enfermedades transmitidas genéticamente. El que fue golpeado de pequeño, caerá en una cadena de bullying, y buscará descargar su ira en el más débil que se cruce en su camino. Llegado el momento es probable que golpee a su mujer, y a sus hijos, perpetuando las semillas de la violencia.

De que los castigos físicos tengan como objetivo modificar el comportamiento tengo mis dudas. ¿Cuántos padres golpean por frustraciones internas, porque han tenido un día pesado, porque los han golpeado a ellos desde pequeños y es la única forma de "disciplina" infantil que conocen?

"Su objetivo es modificar el comportamiento."

¿El castigo físico realmente modifica el comportamiento infantil?

Yo creo que sí. Pero no lo modifica en el sentido que buscamos, sino que destroza al niño. Obviamente un niño que es golpeado dejará de hacer lo que él observe que genera en sus padres la "reacción" de levantarle la mano. ¿Pero a costa de qué? ¿Realmente aprendió la lección, o actúa por temor al golpe? ¿Eso es aprendizaje? ¿Es educación? ¿O es más bien la triste conclusión, al igual que los niños que son adiestrados para dormir, de que haga lo que haga no le van a escuchar, así que mejor cede?

¿Y qué sucede cuando ese niño crece un poco y ya no teme a los mismos castigos? Pues su intensidad suele acrecentarse para mantener la misma "efectividad" ¿o más bien daño? ¿Realmente queremos caer en esa espiral de violencia? ¿Queremos levantarle la mano a un hijo cada vez que "yerre"? Porque errar también es subjetivo, ¿o no?

"Se aplica con la palma de la mano en los brazos, las piernas o las nalgas del niño."

Me perdonan, pero a mí esto me suena a instructivo de "cómo golpear a tus hijos". ¿No les parece?

A mí, esto me suena demasiado parecido a lo que describía el iman de Fuengirola, quien publicó un libro incitando a la violencia contra la mujer, en donde explicaba cómo golpear y agredir físicamente a las mujeres sin dejar rastro. Les comento que este señor fue condenado a un año y tres meses de cárcel.

La "doctora", y me perdonan el uso de comillas, pero me parece sumamente peligroso que una persona que piense así tenga en sus manos la salud de otro ser humano, continúa diciendo:

"Aunque ningún estudio a largo plazo ha mostrado la efectividad de los cachetes, tampoco existe ninguno que haya demostrado que este tipo de castigo cause efectos importantes a largo plazo."

Creo que si se tomara la molestia de documentarse un poco, encontraría numerosos estudios serios que demuestren los efectos a corto, mediano y largo plazo causados por el maltrato en los niños. Ver libros de Alice Miller.

"Otro tema muy distinto son los castigos infantiles que van más allá de estos límites, como por ejemplo, golpear con objetos, dar bofetadas en otras partes del cuerpo (como la cabeza o el rostro), causar heridas o combinar los castigos físicos con la rabia descontrolada."

¿Hace falta diferenciar los tipos de agresiones físicas ejercidas contra niños con la "intención" de "disciplinarlos"? Ya sé que hay golpes graves y golpes gravísimos, pero las heridas físicas sanan, las emocionales sabemos que perduran en el tiempo.

Un poco más abajo encontramos:

"Los cachetes no deberían ser la manera principal para aplicar disciplina a ningún niño. Si queremos lograr que un niño se comporte, existen métodos mejores, cuyos efectos son más duraderos y de menor riesgo."

A ver si he entendido bien: Entonces los cachetes no deben ser la manera principal, pero ¿sí son una alternativa para disciplinar a un niño? ¿Y cuáles son esos otros métodos "mejores"? ¿Por qué no los nombra?

Algo tan sencillo como el diálogo, porque un niño por pequeño que sea comprende lo que queremos decir, sea de manera verbal o con el lenguaje corporal, el tono de voz, etc. constituye una buena y sana manera de hacerle entender algo. Si esto no funciona y el niño no se "comporta", sugiero hacer una retrospección y mirar con detenimiento y con el corazón abierto qué acaba de suceder justo antes de que el niño se comporte de manera indeseable para sus padres.

A veces tenemos expectativas desmedidas e irreales que son incongruentes con la etapa de desarrollo de un niño, como por ejemplo pretender que permanezcan sentados inmóviles y callados durante un tiempo prolongado. Por otra parte, las rabietas y demás comportamientos infantiles poco deseados por los padres, suelen representar señales tardías de falta de atención. Al hacer retrospección, a menudo encontramos que ese niño ha estado pidiendo de buena manera atención, mirada, cariño, brazos, calor, mimos, etc. durante un largo rato. Si no le hemos hecho caso, obviamente va a recurrir a actitudes que sabe obtendrán la atención que necesita, aunque esta sea negativa.

La clave está en prevenir, en estar atentos a las pequeñas señales sutiles que se presentan antes de que la paciencia del niño se agote.

"No es recomendable pegar a bebés ni a niños menores de 2 años, ya que el riesgo de causar heridas y de que el castigo se intensifique es mayor para este grupo de edad."

Nuevamente, da "parámetros" para golpear, que me parecen terribles. Si aplicamos un poco la lógica, está indirectamente diciendo que a los bebés mayores de 2 años, es decir cuando ya han cumplido los 25 meses, pues ya podemos golpearles, sin caer en el riesgo de causar heridas y de que el castigo se intensifique... Afirmación que me parece cuanto menos, terrible.

"Si el encargado de cuidar al niño siente que pierde el control, no es aconsejable que golpee al niño ya que en esas circunstancias, el peligro de causar daños físicos y psicológicos es mucho mayor."

Seguimos con lo mismo: En pocas palabras interpretamos que sí hay circunstancias en las cuales es aconsejable golpear a un niño, y que siempre y cuando estemos dentro de ellas, el peligro de causar daños físicos y psicológicos es mucho menor. ¡Pues no! El cachete a tiempo no existe, el cachete "bien dado" o "bien merecido" tampoco. Nadie merece que su integridad sea vulnerada. Ningún niño merece que su confianza sea transgredida por un cuidador que se convierte en agresor. Siempre quedarán secuelas, sobre todo a nivel psicológico.

"Si los padres sienten que pegan "constantemente" a su hijo, deberían retractarse y ver si pueden actuar de forma distinta."

Pegar simplemente NO se hace, sea de forma ocasional, o constante. No se hace. Si los padres pegan a sus hijos, deberían buscar ayuda psicológica con toda urgencia.

¿Qué le enseñamos a un niño cuando le pegamos? Pues que los conflictos se resuelven con violencia. Que el más fuerte, o el más grande, o el más poderoso se impodrá físicamente por encima y vulnerando al más débil, pequeño o indefenso. ¿Realmente queremos transmitir eso a nuestros hijos?

Y sigue:

"No es bueno enseñar a un niño que los problemas se resuelven mediante conductas agresivas, una lección que lamentablemente corren el riesgo de aprender a través de los medios de comunicación."

No es bueno enseñar a un niño que los problemas se resuelven mediante conductas agresivas, ok... En esto estamos de acuerdo, pero ahora viene la gran incongruencia: Les estamos enseñando justamente eso, con el ejemplo. ¿Seguro que si golpeas a tu hijo aprenderá las conductas agresivas a través de los medios de comunicación? ¿Seguro?

"Si crees que debe pegar a un niño para que se comporte, al menos reserva ese castigo para las situaciones en que deseas lograr un impacto inmediato en él y mostrarle que esa conducta no sólo está prohibida, sino que también es peligrosa. Un ejemplo sería que el niño corra hacia una calle o encienda una cocina."

Otra vez habla de pegarle a los niños para que se "comporten"... Habrá que ver cuál es el concepto de comportarse, según Suzanne Dixon. Luego nos recomienda "reservar" los castigos fisicos. No, no, no. No existe ninguna ocasión especial para la cual sea beneficioso "reservar" el tan "preciado" golpe. Además, los castigos físicos a los niños van en contra de la ley.

Y seguimos: Entonces si un niño corre hacia la calle ¿es mejor golpearlo en lugar de explicarle que debe mirar a los lados antes de cruzar, enseñarle los colores de los semáforos y lo que significan y cogerle de la mano??

"Por lo general, el castigo físico asusta y enoja al niño y resulta muy molesto para la mayoría de los padres. Estas riñas dejan cicatrices, por lo tanto, es importante que pienses bien antes de golpear a tu hijo para ver si realmente vale la pena hacerlo."

¡Pero qué ganas de complicarse la vida! Si algo asusta y enoja a nuestro hijo, y es muy molesto para nosotros, deja cicatrices, y como hemos dicho antes, secuelas psicológicas a largo plazo, ¿no tendría más sentido ser simple y no hacerlo? De hecho, creo que si alguien "piensa bien" antes de golpear a un hijo, simplemente no lo hace, no es cuestión de valer la pena o no. Es simple sentido común.

Y ahora la guinda:

"Cualquiera que sea tu decisión con respecto a pegar, asegúrate de que todos los miembros de la familia y la niñera estén de acuerdo en la forma en que aplicarán la disciplina. Las contradicciones perjudicarán los planes mejor elaborados. Ten por seguro que los niños que perciben que hay diferencias de opinión van a causar una pelea entre sus padres o recurrirán a la abuela para que los proteja. Un niño que no conoce límites, que no está seguro de las consecuencias de sus actos o que cree que la disciplina es negociable, es un niño ansioso e infeliz. Juntaos y discutid este tema. Un plan de disciplina elaborado en conjunto es conveniente para todos."

¡Obviamente un niño agredido va a recurrir a quien no lo agrede para que le proteja! Sea la madre, el padre, la abuela, o si la tiene, pues una niñera. ¿Va a causar pelea entre los padres? Pues obvio. ¿La causó el niño? No, la causó la diferencia de criterios y la idea de parte de uno de los padres de que pegarle a un hijo está bien. Solución fácil: Acordar no levantarle la mano a un hijo porque eso no se hace, y punto.

Por todas las razones que hemos expuesto en este artículo y por otras más, como por ejemplo:

Dodot y Pampers hacen publicidad engañosa, afirmando que sus pañales absorben heces de bebé, lo cual NO es cierto.

El material químico que contienen para gelificar la orina tras unas horas absorbiendo (refieren que duran 12 horas secos), comienza a formar bolitas gelatinosas que traspasan la malla que toca la piel del bebé, adhiriéndose a ella.

...les invitamos a boicotear a estas dos grandes marcas, porque ahora suman a sus defectos la incitación al maltrato infantil y la promoción de métodos conductistas, como veremos a continuación. Nosotros por las dos razones que puntualizamos arriba no usamos sus productos, pero sabiendo lo que hemos desglosado hoy en este artículo, les agradeceríamos que ustedes tampoco lo hicieran.

Si gustan enviar una queja formal a Dodot, por haber publicado este artículo, pueden hacerlo a través del e-mail: contactar_dodot@dodot.com

Si gustan enviarla al hospital que avala esta publicación, pueden hacerlo a través del e-mail: info.dex@usphospitales.com

Para concluir, una reflexión final:

«Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.»
Karl A. Menninger

¿Qué opinan de todo esto? Nos acompañan en el boicot?

2 Response to "Pañales Dodot"

  1. Anónimo Says:
    29 de febrero de 2012, 18:49

    Vives en un mundo de fantasía si crees que un niño que esta haciendo berrinche permitirá el diálogo. Está en un estado irracional e incluso muchos son capaces de pegarle a sus papás si pudieran, de echo algunos lo hacen, son niños no criaturas divinas y perfectas, por lo tanto también egoístas y harán lo necesario para obtener lo que quieren, y es lo natural. He conocido por lo menos a 5 personas que nunca les pegaron, y a sus veintitantos siguen haciendo berrinches, de adulto, pero berrinches, se enojan y no te hablan si no salieron las cosas como querían. Y la doctora ella ha estudiado el tema y habla en base a conocimientos, tu probablemente lo haces en base a tus emociones.

  2. Anónimo Says:
    9 de noviembre de 2013, 21:56

    Estoy de acuerdo con el comentario anónimo, la doctora habla en base a conocimientos, leí todo el articulo y no me parecio que fomente el maltrato al contrario da un panorama de los pros y contras que recurrir a las nalgadas podrían tener, de hecho yo preferiría darle una nalgada a mi peque para enseñarle que no es bueno cruzar la calle, ya que tiene 3 añitos y aunque estoy al pendiente de el los accidentes suceden y no creo que se pueda uno sentar a platicar con un ser tan pequeño lo peligroso que es , mas bien no creo que entienda!!! reaccionan todavía sin disernir lo bueno de lo malo, no son capaces de entender el peligro, por lo cual si veo que tiene una inclinación a cruzarse o a correr hacia zonas de peligro preferiría advertirle con una nalgada que esa acción no le conviene.

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